Tuve un aborto involuntario

Tuve un aborto involuntario

Tuve un aborto involuntario, me desangre mucho durante la madrugada, ingrese al quirófano al mediodía ya muy cansada.

Me anestesian y como a la mitad del procedimiento me sentí flotando, vi a los médicos y enfermeras, el cirujano enojado con el anestesiólogo porque fue demasiada dosis, de pronto algo me jaló como cuando sueñas que caes a un precipicio.

Estaba muy oscuro y yo bajaba flotando angustiada y muy rápido, paso como película mi vida, era como un laberinto hacia abajo con muchas puertas que apenas se veían por la oscuridad, me puse a orar a Dios Padre y de pronto algo como bolas de luz, me señalan una puerta de dónde provenía una luz hermosa blanca intensa.

Fui hacia allá y entre, desde ese instante todo fue una paz hermosa, la luz intensa provenía de un lugar como a 100 metros de mi, caminé entre pasto y florecillas silvestres color amarillas y a mi costado izquierdo un árbol enorme con copa redonda muy bello que movía su ranas al mismo compás que el pasto por dónde camine unos metros.

Vi personas vestidas de blanco algunas con una vela blanca encendida, otras solo me observaban y me señalaban hacia esa luz enorme, brillante, hermosa!! Todos estaban sonriendo con mucha mucha paz, el airecito hacia volar los cabellos y se respiraba lindo, cómo una música bajita también se oía.

Casi al llegar, vi a tres familiares que habían fallecido entre ellos mi suegro, el era el único triste estaba al lado de esa luz, me miraba y veía a la luz, susurro: es muy joven aún le necesitan allá, de pronto vi un par de manos extendidas hacia mi, bellas, grandes, pero muy bonitas.

Vi una figura masculina alta con una túnica blanca, no vi su rostro, una voz suave dulce como con eco pronunció mi nombre y me dijo: aún no puedes quedarte tienes una misión allá, vuelve hija, para esto yo ya no quería le pedí que me permitiera quedar era un lugar muy lindo.

Me contestó que no, que iba a regresar y que cuidara de esos 3 niños que me habían escogido como mamá, mi suegro me abrazo me beso en la frente y volví, ya no pase por el túnel sino que me ví arriba del quirófano de nuevo viendo y escuchando todo.

Así pase como 2 horas o más me llevaron a la habitación donde estaba mi mamá y mi hermano, me daban golpecitos en mejillas, me pinchaban con la puntita de una aguja las piernas para que volviera, lo que hizo volver a mi cuerpo fue el ruido de metal del carrito de la comida.