Tengo una historia sobre una muñeca que tuve!
Hace 15 años cuando yo tenía 9 años aproximadamente, y digo aproximadamente porque es algo que quise borrar pero como todo lo paranormal no se desaparecen esos hechos de tu cabeza.
Mi abuela materna me regalo una muñeca pelirroja como de porcelana con lágrimas en sus ojos vestía con: un vestido rosa, una torera blanca con flores, tenía unos zapatos blancos y calcetas con encaje. En ese momento no ente día porque pero no me gustó del todo.
Desde el principio la muñeca me daba miedo así que en mi recamara detrás de la puerta la coloque encima de unas cajas.
Una noche me desperté por la madrugada y la vi moviendo la cabeza de un lado a otro como si me dijera no, yo no entendía lo que estaba sucediendo pensé que solo era mi imaginación así que me volví a dormir y no hice caso.
En la noche siguiente volví a despertar en la madrugada y vi a la muñeca escalando la cajas para volver a subir, pufff aún me pongo temblorosa cuando cuento la historia.
Sigamos, subió las cajas y ya al estar en la cima se sentó y volvió a mover su cabeza yo me asuste bastante y corrí a la recámara de mis papás y les pedí que me dejaran dormir con ellos.
Al día siguiente me preguntaron que había pasado y les comenté lo que sucedió con la muñeca ellos no me creyeron.
era la primera vez que me comportaba de esa manera las siguientes noches decidí encerrarla bajo llave en un ropero que tenían mis padres y sorpresa! La muñeca aparecía afuera de el y hasta mis padres se asombraron y no entendían lo que pasaba.
En el transcurso de los días la muñeca se movía de un lugar a otra la dejamos en un lugar y estaba en otro yo ya no podía dormir sola.
Un día llego una vecina que tenía como 26 años en ese entonces y me dijo que estaba muy linda mi muñeca así que no lo pensé mas tome su ropa y sus cosas de la muñeca y se la regale.
Pensé que ese era el fin a mi temor, ella se la llevó muy contenta y después de ese día. Las siguientes noches fueron de pesadilla con la muñeca que me perseguía a todas partes pero ahora sus lágrimas eran de sangre.
Una vez fue la chica a la que se la regale y nos confesó a mi madre y a mi que la muñeca también la asustaba a ella y tenía el mismo comportamiento que con nosotros.
Mis padres optaron por cambiarnos de casa y solo así se terminaron las pesadilla y el miedo pero aún cuando lo cuento me dan escalofríos.
