EN EL BOSQUE

Mi perro gruñia y ladraba toda la noche, salía afuera de la casa donde había un pequeño bosque, al principio solo era esto, gruñir y ladrar, de un momento a otro tenía unas peleas épicas, llegaba al amanecer, todo arañado y mordido, pensábamos que era otro perro, pero las laceraciones eran como las garras de un animal más grande, se podría decir que como la mano de una persona, no pusimos mucha atención hasta que empezamos a verlo llegar muy abatido y herido, mi esposo lo siguió una noche y llevo un bate por si era algo peligroso, volvió después de media hora después, me contó que no veía que hería al perro se veía el can pelando con el aire pero se veía cuando lo herían, al día siguiente el perro llegó tan herido que murió, sin saber que hacer fuimos donde el sacerdote de nuestra parroquia y le contamos lo ocurrido, nos dijo que estos son espíritus demoníacos, son nocturnos y al parecer querían entra a nuestra casa y el perro lo impedía, nos recomendó llevar otro perro, en tono secreto, nos aconsejo ir donde Aldiva una mujer con fama de bruja, nos recomendó no decir que el nos la recomendo.

La mujer dijo que efectivamente era un espíritu demoníaco, nos dijo que lo del perro era buena idea, pero lo esencial era poder verlo, si logras verlo, pierde su poder contra los humanos y tiene que seguir su camino y unos mil kilómetros de distancia donde fue visto, nos regalo unas hierbas, secas y vueltas polvos, donde viéramos pelear al perro las tiramos y así podemos verlo, el huira muy lejos.

Así lo hicimos pero pasaron tres noches y nada nos sentíamos más cansados de lo normal , volvimos donde Aldiva a preguntarle lo ocurrido, se quedó pensativa, cabía la posibilidad que se hubiera ido, tambien que el perro no lograra verlo, siendo así ya estaría dentro de la casa, nos dio un riego para dentro de la casa, así sabríamos si estaba dentro, y hacerlo salir por que dentro de la casa nunca se podrá ver y vivirá de robar nuestra energía, nos preguntó si nos habíamos sentido, muy cansados, nos miramos asombrados y le dijimos que si, ya está dentro respondio, nos recomendó que el riego debía echarse en todos los rincones sin dejar ninguno, cuando lo sintieramos gritar sabríamos que salió de la casa, en este momento lo verá el perro y lo atacará, por que el perro no solo no deja que entre a casa, si no que también impide que se marche, por que estos demonios, odian los perros por que pueden verlos y nunca rechazan enfrentarlos.

Empezamos el riego, tipo siete de la noche casi terminábamos cuando se sintió un rugido como de un león herido, momento seguido sentimos al perro enfrascado en una pelea, corrimos con el polvo de las hojas que nos había dado Aldiva, donde estaba el perro lanzamos el polvo y pudimos verlo, se podría decir que tenía contextura humana, pero su. cara estaba cubierta solo por una boca, era algo espantoso, parecía no tener ojos pero cuando le lanzamos los polvos, el tambien se entero de nuestras presencia, chillo como un niño pequeño y huyó hacia el bosque, un pequeño bosque lo vimos salir al otro lado y seguir carretera abajo, nunca más supimos de demonios y el perro duerme como bendito.