Gabriela

Gabriela y Lidia, dos pequeñas hermanas tenian una relacion muy especial, ya que una de ellas sufria de ataques de asma, y muchas veces habia que los padres tenian que llevarla de urgencia al hospital, por eso la hermana mayor la queria mucho y la cuidaba. Ellas tenian un juego muy particular, les gustaban mucho las historias de terror, sus padres les decian que no se quedaran hasta tarde conversando de esas cosas porque podian tener pesadillas, y en muchos casos asi era, por eso esperaban a que todos durmieran, para ellas hablarse por medio de mensajes de texto en sus telefonos, aprovechando la oscuridad de la noche, se asustaban mutuamente con llamadas algo perturbadoras…cosas de niños…tal vez.

-Hola Gabriela…duermes?…

-No Lidia, como te sientes?…

-Esta noche muy bien…pero sabes?…siento algo en mi cuarto…tal vez alguien…
salio caminando por la puerta, es una sombra…se dirige a tu habitacion…no escuchas sus pasos?

-Si…creo que si…los escucho…Lidia…estas alli?

La puerta de la habitacion de Gabriela lentamente se abria, ella se escondia debajo de la sabana, y cuando menos lo esperaba «click», se encendia la luz, y alli estaba Lidia con alguna mascara de bruja o de vampiro dando un grito espeluznante para asustar a su hermana, luego ambas reian hasta mas no poder, despertaban a sus padres quienes las reprendian y obligaban a dormirse.
Gabriela conciente de la enfermedad de su hermana, la dejaba divertirse asustandola, y asi pasaron muchas noches, y muchos sustos y risas para las hermanas, Lidia cada vez cambiaba la forma de molestar a su hermana mayor, pero Gabriela ya acostumbrada sabia que cada vez que escuchara el «click» del interruptor, la luz se encenderia y alli estaria su pequeña hermana Lidia con algun disfraz.

Sin embargo una noche en particular, Lidia decidio realmente asustar a su hermana, llamandola al telefono celular despues de las 2:00 am, despertandola repentinamente para conversale de manera muy extraña, con una voz muy pausada, mas bien como si no pudiera respirar muy bien.

-Gabriela…despierta…

-Lidia?…por favor hermanita…es muy tarde…dejame dormir esta vez si?

-No…no…escucha Gabriela, algo esta aqui, dice que va por ti, va arrastrandose por el suelo, solo pude ver sus largas patas…no parece humano, esta en el pasillo…no escuchas sus pasos?…no escuchas su aliento?…

-Lidia…ya exageras, no me vas a asustar…mejor duermete ya!

Sin embargo, Gabriela escuchaba por medio del telefono, como jadeaba Lidia, su actitud era muy aterradora…y continuo diciendole…

-Se acerca Gabriela, esta frente a tu puerta…su boca es enorme, muy enorme…

Si Lidia, ya estas abriendo la puerta de mi habitacion, y escucho tus pasos aqui en la oscuridad de mi cuarto, estoy bajo la sabana escondida, pero puedo ver tu silueta, aunque estas un poco mas alta…ahora has el «click», enciende la luz y dejame ver tu disfraz…uff! asi podre seguir durmiendo…

-Sii…ya estoy alli…

La voz de Lidia habia cambiado completamente, parecia una voz de ultratumba, Gabriela se puso algo nerviosa, y justo antes de quitarse la sabana, recibio un mensaje de texto de uno de sus padres que decia:

-Querida hija, Lidia sufrio un ataque, ya esta mejor, pero estamos en el hospital, no quisimos despertarte, ella te manda saludos, lamentamos haberte dejado sola en casa. Te queremos!

Gabriela no podia hacer otra cosa mas que temblar debajo de las sabanas, aquella silueta seguia alli parada en la oscuridad de su habitacion, Gabriela removio las sabanas que cubrian su cara, sus ojos parecian salirse de sus cuencas, su corazon tambien queria salir de su pecho, quien…quien estaba alli con ella?
En ese momento…justo cuando ya estaba paralizada por el terror…

«CLICK», SE ENCENDIO LA LUZ!