La vecina con mil demonios.

 La vecina con mil demonios.

De alla de Veracruz había una señora que su juventud era normal, eso me contaban mis vecinos.

Hasta que un día entre otros jóvenes empezaron hacer algo raro , lo cual se desnudaron e invocaban al demonio , entre orgías y bailes no volvieron hacer los mismos.

Al día siguiente las únicas que volvieron a su casa era blanca y Clara, las cuales empezaron a tener un comportamiento muy raro, en unas ocasiones estaban bien en otras empezaban a gritar insultos a la gente que pasaba , lo cual decidieron encerrarlas.

Lo más sorprendente es que tenían una fuerza que era sorprendente lo cual varias veces se escaparon , entonces las separaron una do cuadras de la otra.

De allí se fue a vivir una señora , lo cual era muy creyente de Dios y se percató que la vecina osea Clara tenía muchos demonios, lo cual todas las noches se ponía orar.

En una noche cuando ella salió al baño se percató que había una personita arriba de su árbol asomando su cara y con su mirada la seguía.

Ella pensó que era su imaginación se lavo la cara y cuándo salió del baño volvió a ver esa personita , más bien era como un demonio , porque se dio cuenta que se veían sombras saliendo de la casa de Clara, ella muy espantada se puso a orar y cuando abrió los ojos ya no se veían nada.

Ahora los demonios estaban rodeando la casa de Clara, ella muy espantada ya no quiso salir al baño, por miedo a encontrarse esas figuras en su casa.

Días después ella se percató que su piso había huellas y que se habían levantado, ella le dijo a su marido lo que pasó , pero no podían creer que eso ocurriera en su casa.

Días después las cosas se caían solas y luego con más descaro ,se movían as cosas adelante de sus ojos ella espantada se ponía orar , así vivió varios años hasta que su esposa falleció.

Un noche cuando ella dormía sintió que alguien se acostó en su cama y cuando abrió los ojos era una figura oscura con los mismos rasgos de su marido ella muy espantada empezó a gritar, y le hablo a su hermana para que fueran por ella.

Poco a poco empezó a vender sus cosas y se mudó a otro estado. Esa casa nadie la hábita porque tienen miedo de correr la misma suerte que corrió la pobre señora que vivo allí .