Cuando solo era 1 crío
Cuando solo era 1 crío, me acuerdo de que todas las noches venía 1 conejo grande y blanco a 2 patas a mi cama y dejaba 1 carta.
Ahora me reiría de ello, pero en aquel entonces me daba mucho miedo, siempre entraba por el mismo sitio y siempre dejaba esa carta que nunca leí en el mismo lugar.
Yo le notaba las manos al lado de mis piernas y rápidamente metía la cabeza bajo las sábanas, cuando me la quitaba no estaba ni destapaba la carta.
Eso me pasaba cada noche a las 22:22, durante 1 par de años. Llegó 1 punto en que mi hermano mayor se reía mucho de mi.
Dormíamos en la misma habitación pero cuando yo le decía Ismael mira, el maldito conejo desaparecía, mi hermano viendo que de verdad me estaba pasando algo me dijo: que le plantará cara.
Cabe destacar que el dice que escuchaba y veía bolas, según el empezaban dando pequeños golpes mientras botaban y acababan gigantes y muy ruidosas.
Ahora tiene 38 años y todavía sufro de los oídos, recuerdo que se quedaba inmóvil, yo me asustaba mucho de verlo gritar así cada noche.
Mis padres a parte de esto no se porque, pero discutían, siempre en ese momento, pues ellos nunca discutían y menos delante nuestra mi hermano pequeño tambien dormía en esa habitación.
Lloraba y lloraba siempre en ese rato, no hablaba, y mi hermana dormida en la habitación contigua, se levantaba después como si estuviera sonámbula y no se porqué ni ella recuerda.
Se metía dentro de la cortina, tambien destacaré que ella es mi ojito derecho, ni hoy en día la toca ni el aire como yo me entere vamos la que puedo ser capaz de liar.
Parecía como quejándose, se enrrollaba ella sola en la cortina, yo salía de la cama rápidamente sin hacer ruido y la sacaba de allí llevándola a la cama de nuevo.
Una noche ya cansado de esto me dio curiosidad y quería leer esa carta, pues el conejo después de todo ese tiempo no parecía agresivo, de echo tenía 1 bonito rostro, esperé y esperé.
Cuando apareció todos dormían, esta vez esperé y cuando se acercó a la cama y dejo esa carta la pregunté quién era, me miró, no era el mismo tenía los ojos muy rojos parecía sucio con largas garras y muy despeinado.
No dijo nada solamente empezó a gruñir como los gatos y con los pelos erizados,nadie en la casa lo escucho pero entonces desapareció, intenté cojer la carta pero no podía.
Se empezó a desvanecer cada vez que intentaba tocarla y solo pude ver 1 cosa, CUÍDALA, me asusté mucho y me tape entero, nunca más lo vi, pero entonces empezaron a pasar cosas que realmente si dan miedo si te pasa, las iré contando poco a poco.
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